lunes, 14 de enero de 2013

Juana y su cachorro por María Isabel Mejía


Hace mucho tiempo en un lejano y desconocido pueblo vivía con su madre y su hermano mayor Juana, una niña muy alegre y aventurera.
La pequeña Juana tenía un cachorro, el era de color blanco y ojos grises.
Una tarde Juana salió con su cachorro, y éste corrió y corrió hasta adentrarse en el bosque, Juana por más rápido que corrió no logró alcanzarlo, pero aún así siguió buscándolo. Ella se adentró mucho al bosque. Y se perdió, triste y con frío entró a una cueva donde encontró a su cachorro, el frío y la tristeza pasó. Pero ahora debían pensar cómo llegar de nuevo a su casa con el cachorro.
Juana y su cachorro caminaron y caminaron pero no encontraban ningún camino de regreso a su casa. Cuando de repente Juana escuchó una risa y corrió hacía ella, pero no halló de donde provenía; y sin saber como ella y su cachorro cayeron en un túnel y llegaron a un raro lugar, donde había una tortuga con alas de hada; Juana se sorprendió pero en ningún momento tuvo miedo.
La tortuga, Juana y su cachorro jugaron mucho tiempo hasta que cayó la noche y Juana se quedó dormida junto al cachorro, cuando amaneció ella estaba al lado del río que quedaba cerca de su casa, y escuchó la voz de su madre y su hermano felices de haberla encontrado; Juana encontró una carta que decía: - Gracias por la tarde tan maravillosa, podrás venir cuando desees. Juana se emocionó y se fue a casa con su cachorro, su hermano y su madre. Juana desde esa tarde todos los días se adentra en el bosque, cierra los ojos y abraza a su cachorro deseando ir a donde la tortuga, y se transporta a ese divertido y emocionante tubo, para poder llegar a ese mundo mágico y especial a visitar a su amiga la tortuga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario